martes, abril 04, 2006

Como esto no tiene ni pies ni cabeza

... dejo mi cabeza a vuestra entera disposicion! y los pies sobre la mesa, sin calcetines, comiendo maní o moscas volando, mirándonos con los infinitos infames íncubos que llevan por ojos. Como vuestra disposición es de dudosa calidad, asumo que sabrán comprender, y sobre todo gozarán dejandome tomar la decision final a mi.

Cuando traté de cortarme las venas en el baño de un hotel cinco estrellas, porque a veces se me da eso de los placeres de alto vuelo, pensé que sería mala idea, por la mugre, porque el jazz suena de otra forma cuando uno está tirado en el piso, y que por ende el jazz hay que disfrutarlo desde el piso, no agonizarlo. Pensé que cambiando la música funcionaría, pero el enchastre se produce igual. Así que no, me cambio de habitación, pienso inmediatamente, cuando menos a las 500 o 600 ... señor, tenemos cuatro pisos solamente. ¿Por qué me dieron el del primero, señorita?. Señor, sabemos como tratar a los suicidas de jueves. Siempre vienen.

Que predecible. Pero no se moleste señor, no es que usted sea predecible. Señorita, no me interrumpa, usté sabe quien soy?. Señor Martin Mieles me dijo, diplócrata, 43 años, dulces y fetiches varios, sin hijos conocidos. Pasaporte falso, falsas esperanzas, confusiones, expectativas truncadas, sueños incumplidos. Señorita, me cambia a alguna habitación del piso 4?.

Cuando subí llegó Peret, el francoparlante más inverosímil que haya conocido. Debo reconocer que me hizo reir, sobre todo cuando lo empuje del balcón. Porque alguna tragedia pues tenia que haber.

Como soy amigo del de allá arriba, a pesar de la apostasía, le pedí que no lo deje morir del todo. El Peret ahora camina sobre ruedas, suele mirarme con un poco de desdén. Abandoné mi plan. Volví a mi casa, pero me acordé que la había abandonado por un montón de plata, que ahora ya no tenía...

Como esto no tiene ni pies ni cabeza retiro mi cabeza, me la coloco sobre el cuello, hago headbangin' escucho, por ejemplo, la conversación de los vecinos, y supongo que las cosas pueden ser diferentes, para mejor o para peor, pero diferentes al fin.

Supongo que ando medio triste... confundido... Ya no recuerdo cual era mi función en el mondo.

Atolondrado, arrogante, soberbio, sobreseido, enmanicomiado, asesino y malas pulgas.

ExGurú

2 comentarios:

Rodolfo Parisi dijo...

ummm... mucha inspitacion, no? bien ahi!

Güerden Atonolón dijo...

inspitación ultrahospitalaria mi excelentisimo!