viernes, abril 13, 2012

11 Pcs. Made in China

Cómo no veía bien, y no me importaba, me hice el tonto un tiempo largo. Cuando ya nada ví, supe hacerme llevar al oculista y de él, una receta recibí.

Los anteojos son caros, así que busqué los más comunes y económicos y dije no no no, a cada extra ofrecimiento. Entonces, sin seguro, ni garantía, ni nada. Ahora están rayados, pero lo peor es que un tornillito amenaza, cada cierto tiempo, con caer. Más triste aún, sin embargo, no obstante, sería tener que comprar unos lentes nuevos. O peor aún, pagar más de la mitad para que me reparasen estos. Me tienta la idea de decirlo: Repararen.

Así que cuando la patita tambalea, yo le hago cosquillas detrás de la oreja. Los dejo reposar. Abro el cajón de los productos con función indeterminada, y saco la cajita con once piezas, hechas en china.

Es una lástima que al momento de ajustar el tornillito de la patita del lente de vuestro servidor, éste no pueda llevarlos puesto. Se sentiría un relojero suizo.

La vida de sus ojos será larga, pero no por eso apasible. Tic Tac, Tica Tiki, Toc, Toc, Pataplum!